¡¡Buenos días!!
¿Cómo va ese final de semana? Para mi, desde que trabajo los sábados los viernes ya no tienen tanta emoción, pero bueno, se les sigue queriendo.
Intentando volver un poco a la idea de publicar los viernes, os traigo hoy el relato de mi paso por el casting de MASTERCHEF.
Como muchos saben, MasterChef es un "must" en mi casa y cuando salió la primera edición Marc me decía "apuntate, si no te apuntas tu te apuntaré yo" y yo pensaba, que va, que va. Pero a medida que iba pasando el programa me metía más en él, hasta el punto de ponerme nerviosa en las pruebas pensando qué haría yo si estuviese ahí dentro.
Así que cuando vi en Instagram que se abrían las inscripciones del casting ni me lo pensé, dije total... por intentarlo que no quede. Envié el vídeo y un pequeño cuestionario, pensando que al igual me llamaban... pues lo hicieron. Y tampoco es creáis que fue una gran alegría, simplemente era un paso más. Pensad que por lo que he escuchado nos presentamos 9.000 personas al casting, de ahí a que ni me plantease que podría llegar muy lejos.
Héctor, un redactor muy majo, me hizo una pequeña entrevista por teléfono, sin más. Después llegó otro mail, diciéndome que les había gustado y que rellenase otro cuestionario (este de 12 páginas, ni más ni menos) y lo envié sin mucha convicción.
Pues bien, la cosa ya empezó a ponerse más complicada porque me volvieron a llamar para que fuese ¡¡al casting presencial de Barcelona!! creía que me iba a dar un pasmo porque ni me lo esperaba. Así que después de una semana y media de pruebas del plato, mi pobre chico cenando cada día el plato que iba a presentar en diferentes formatos y texturas, allí me planté, ahogándome de los nervios, haciendo cola en la calle con un frío del copón pero más feliz que una perdiz.
La de la camisa de cuadros soy yo, esperando a que me diesen mi número. Foto sacada de El Periódico.
Cuál fue mi sorpresa que cuando voy a recoger mi número me dan ¡¡el número 1!!
Se ve que soy tan friki que fui la primera en inscribirme al casting de toda España... ¡¡iba yo más contenta con mi número 1!!
Aquí con mi compañera, Alicia. Foto sacada de Instagram.
Si, iba con un delantal de Los Delantales. Se ve que les encantó mi delantal, no paraban de hacerle fotos, es que es tan bonico... jajaja.
Aquí os dejo un
enlace donde podéis ver un mini vídeo del casting en La Vanguardia.
Después de presentar el plato y de que un chef muy salao nos hiciese la cata, nos llevaron a una salita donde te hacían una entrevista, con su foco, su cámara y su todo. Ahí contestas lo que tienes que contestar y te vas.
Mis compañeros de casting se echaban las manos a la cabeza cuando les decía "yo vengo con la idea de no pasar" y es que es verdad. Soy una persona muy, muy, muy, pero que muy soñadora, pero también me gusta tocar con los pies en el suelo y sinceramente, de 9.000 personas o 1.000 después, no tenía pensado que fuese a pasar.
Pero pasé, me llamaron a la semana y media y me dijeron que había pasado al Macrocasting final. Ahí ya te empieza a picar un poco el gusanillo, porque claro, una no es tonta y cuando de 9.000 acabas en una selección de 500 de toda España ya la ilusión y una previsión de futuro mejor empiezan a aflorar en tu interior...
Total que nos presentamos mi chico, mi padre y yo a las 7:45 de la mañana en la plaza Colón de Barcelona.
Otro día largo que nos esperaba... Jesús lo mal que se pasa.
Bien abrigadita, hacía un frío majo, majo.
Sigo con mi delantal, ya que había gustado tanto...
Y aparecieron los chefs... Qué majos todos, pero el que se lleva la palma es Jordi Cruz. No se si es porque le tengo especial cariño pero se le veía muy simpático y cercano.
Muy cansados todos, aquí ya llevábamos varias horas y estabamos deseando empezar a emplatar.
Y llegó la hora de emplatar...
Más tarde, tocó la hora de la cata y a mi cata vino Juan Manuel, el pobre muy, muy nervioso. Le temblaba hasta la mano a la hora de meter la cuchara, y no es para menos, hacía solo un año él estaba en la misma situación que nosotros. Un chaval muy majo dentro y fuera del programa.
Después llegó la hora de la entrega de cucharas de madera, te dan una si has pasado al casting final. Las repartieron a quienes se las tuvieron que dar, nos dieron las gracias y el resto nos fuimos para casa.
He leído y me han comentado que todo fue tongo, es más, los familiares de algunos compañeros empezaron a gritarlo a pleno pulmón.... Yo que queréis que os diga, TODOS sabíamos a lo que íbamos y TODOS sabíamos que el Macrocasting era solo un paso más, ya que las decisiones estaban tomadas más o menos desde el casting anterior. Hay que entender que es IMPOSIBLE que de 500 personas escogiesen a 50 en tan solo 1 hora de cata de platos. Más que nada porque había partes del plato que no se comían o no te daba tiempo a explicar qué habías preparado, cómo y cuánta ilusión le habías puesto. Yo lo entiendo, y os aseguro que mucha gente también.
Sabes a lo que vas y solo esperas que te hayan escogido a ti... Yo seguía con mi idea de que no iba a pasar, era practicamente imposible, pero los nervios no te los quitaba ni Cristo.
Queda feo que yo lo diga pero sé que por mi mal hacer o mi mala elección de los platos no fue, el primer plato que presenté estaba buenísimo y el segundo estaba increíble, así que es una de las cosas más importantes que me llevo. No puedo decir que fue culpa mía y que tendría que haber hecho aquello en vez de lo otro.
Lo que si me llevo es una experiencia MAGNÍFICA, de las mejores que he tenido. Lo he pasado francamente mal, porque si ya sufro de estrés, esto se pasaba de lo normal, pero una vez que estás in situ lo disfrutas como un niño pequeño.
No puedo hacer más que agradecer a los redactores y staff lo bien que nos trataron en todo momento, estuvieron pendientes de nosotros, y se preocuparon en que descansáramos en la medida de lo posible. Los castings son duros, muy duros y eso hay que entenderlo. Es televisión compañeros, nadie dijo que fuese fácil.
Por último solo me queda dar las GRACIAS a toda esa maravillosa familia y amigos que tengo. Primero a Marc, mi chico, por apoyarme en absolutamente todo lo que hago, comerse tantas pruebas de platos como hiciese falta, ir a comprar lo que no estaba escrito y aguantar todo lo que aguantó y más. Sin él no hubiese hecho ni la mitad del camino. A mi padre, que estuvo 10 horas de pie sin comer, dándome su apoyo y gritándome consejos desde el otro lado (si, si, casi gritándomelos!! jajajajaja). A mi madre, que me apoya incondicionalmente y siempre está ahí para todo. A Ana y Ricardo, los padres de Marc, que son como mis segundos padres y siempre se preocupan por mi, por aguantar tantas horas de pie pasando frío y calor y por todo lo que hacéis, sois geniales. A mi bombón de amiga Carolina, que siempre me da ánimos para todo y vino a la cola del primer casting a darme fuerza (no sabes cuánto significó para mi ese abrazo, amiga). A Thais y Andreu, por venir a verme al Macrocasting ¡¡qué ilusión más grande me hizo!! vaya horas se pasaron de pie... Y a mis dos compañeros, Sil y Joan, a los que también les di la brasa y los cuales me han apoyado desde el principio y me han levantado el ánimo.
Y gracias a los que no sabíais nada y que si os lo hubiese dicho me habríais apoyado seguro.
Pues hasta aqui la MEGACRONICA de un casting anunciado. El año que viene más y mejor.
Un besito enorme a todos y que paséis un muy feliz fin de semana :)